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Bien dicen quienes estudian la comunicación que “todo comunica”, y definitivamente el color nos “dice”, y nos dice mucho. Dependiendo del color de algo (comida, ropa, edificios, etc.), nuestro cerebro puede ser “provocado” para decirnos que debemos sentir hambre, frío, alegría y bueno, todo tipo de sensaciones.

Por ello, un factor muy importante a tomar en cuenta al momento de elegir la decoración de oficinas ejecutivas el color. Aunque quizás la lógica nos pudiera indicar que los colores deben ser los representativos del lugar donde trabajamos, pues son los que vemos en el logo y prácticamente en toda la papelería de la compañía (o al menos así debería ser), la realidad es que estos no son muy recomendados para usarse en la decoración de las oficinas, pues suelen ser brillantes y nada apropiados para crear un ambiente armónico.

Un color bastante usado en estos casos es el gris, pero al igual que con los colores corporativos tampoco es una opción muy recomendable, pues no estimula para nada la creatividad.

Pero y entonces, ¿cuáles colores son los que sí deberían usarse para la decoración de oficinas ejecutivas? Las mejores opciones son:

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  • Azul: ¿Haz notado que las salas de espera comúnmente son de este color? No es casualidad, pues si algo provoca esta tonalidad es calma, ideal para lugares estresantes como pueden llegar a ser los consultorios y desde luego, las oficinas. Además, estimula la creatividad.
  • Verde: Además de también incentivar la creatividad, favorece la relajación y la concentración, siendo ideal para agencias de publicidad y sitios de trabajo de diseñadores.
  • Naranja: Si lo que se busca es tener una buena interacción con los demás y favorecer el trabajo en equipo, este es el color indicado.
  • Amarillo: Éste es recomendable para los sitios donde los trabajadores deseen incrementar su energía, pues es un estimulante de la actividad cerebral además de favorecer la comunicación.
  • Marrón y Beige: Regresando con el estrés, este par de colores son bastante buenos para provocar sensación de relajación en el ser humano.
  • Colores pastel en tonos cálidos: El amarillo y el salmón son dos ejemplos de colores pastel, perfectos para crear un ambiente menos frío y más humano.
  • Blanco: Seguro este color lo has visto en muchas partes, ¿pero sabías que ayuda a crear un ambiente de calma, control y orden, además de favorecer la objetividad y al trabajo intelectual?

Recuerda: todo comunica. Por eso, para decidir de qué color deben ser las oficinas de la empresa, lo primero es saber que quieres que sienta quien vaya a ese lugar.